Bueno, no había escrito sobre la boda de mi cuñada. Por qué? porque ha sido muy desgaste la relación con la familia política últimamente. Debo recocer que he cometido errores, mi manera de ser un poco directa y a veces dura, pero siempre he estado ahí cuando me han necesitado y en mi corazón no existe ningún sentimiento malo para ellas ni para sus familias. De todo corazón deseo que les vaya bien y que vivan felices.
La relación con las cuñadas siempre fue cordial, hasta que empezaron con una sarta de mentiras y malas entendidos, fui agredida y juzgada por algo que no hice y eso me dolió mucho. En su momento lo aclaré, pero al parecer no sirvió de nada.
Aunque ya teníamos un compromiso previo, fuimos la ceremonia religiosa pero no así a la recepción. Han pasado 18 días y hasta ahora no ha habido comunicación, solo malos comentarios por no haber asistido a la recepción.
Alguien iría a la boda de su hermana cuando tu sabes que el novio te detesta y que además no tiene reparo en decirlo a terceras personas? Irías cuando tu hermana ni siquiera te tomó en cuanta para ser padrino o testigo? Irías cuando te entrega la invitación en la calle? Irías cuando la invitación indica que no puedes llevar a tu hija de 10 años y que además es parte de la familia?
En este momento siento que la relación está rota y solo espero que con el paso del tiempo Dios las ilumine para reconocer lo equivocadas que están y cambien su actitud. Pido a Dios también que a mi me de fortaleza para seguir adelante sin que esta situación me afecte. Yo voy a estar ahí para cuando me necesiten, porque creo firmemente que los amigos y amigas van y vienen, pero la familia siempre será familia, pero ésta vez con todo el dolor de mi corazón no voy a ser yo la que busque, hable y haga como que no ha pasado nada, esta vez no....
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